No puedo por menos que manifestar
el estupor que produce la interminable lista de pocos elogios
calificativos, aplicados al mundo de la motos y sus usuarios.
Verá: tengo 33 años,
soy mujer, madre y motera. Monto en moto desde hace varios
años, sola o con mi marido, disfruto con ello enormemente,
y espero ser de las privilegiadas que, al llegar la jubilación,
viaje con mi marido en moto, siempre que el reúma lo permita.
Creo firmemente que quienes
desprestigian sistemáticamente este mundo de las dos ruedas
es porque no lo conocen. Unicamente se emiten juicios porque
niños maleducados ( y esto también es culpa de
sus padres) sacan sus motocicletas en verano para dar el "cante"
en las urbanizaciones de descanso veraniego y a la hora de la
siesta, para pasearse por las terrazas y cosas por el estilo.
Pero esto no es el mundo de
la moto. La moto por lo que yo he vivido, es solidaridad,
compañerismo, generosidad, aventura, alegría de
vivir, afición y un largo etcétera. Estos son "los
moteros de verdad ", Y yo estoy en condiciones de
asegurar que de los buenos hay muchísimos.
Luego están los "otros"
: los chuletas que se dedican a usar algo tan bonito y serio
para ligar, incordiar y hacer el necio. Pero para todas estas
tonterías no es necesario ir en dos ruedas. Hay un amplio
grupo de gente que, en coche, hace lo mismo. Y no creo que por
eso hay que decir que todos los automovilistas son peligrosos,
suicidas, locos, inconscientes y todo lujo de peyorativos, calificativos
que se emplean para calificar a los que, montando en moto, respetamos
todo lo que hay que respetar.
No creo que lo peligroso sea la moto o el coche en sí, sino la persona que lo conduce. Y esto es un problema educacional.
De todo tiene que haber en
la viña del señor. Y por eso hay gente sobre una
moto absolutamente impresentable, y hay gente que el carnet de
coche se lo dieron en una tómbola. Y por eso NO SE DEBE GENERALIZAR.
Y por muy inconsciente que
parezca al que pueda leer lo que escribo, he de decir que el
día que mi hija sea mayor, y tenga edad para llevar un
vehículo, sea cual fuere, preferiré mil veces que
ella conduzca su propia moto a que se suba en coche con sabe
Dios quién. Ya nos ocuparemos su padre y yo de formarla
en sentido adecuadamente.
Voy a ponerles un divertido
ejemplo: yo viajo en coche con mi marido y mi hija, y en moto,
como es lógico, sólo con mi marido. Pues bien;
en el primero de los casos se me considera una persona normal
y responsable, en el segundo, una loca suicida, siendo como soy
la misma persona en ambos casos, ¿ no es esto algo gracioso?
Hace pensar que pudiera ser un caso similar al de Jekilll y Hyde,
según el vehículo que lleve..... ¡¡
Y yo sin saberlo !!
Un afectuoso saludo.
Carmen Fernandez
Gonzalez.
San Martín
de Valdeiglesias (Madrid)